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CURSOS

                                                          JARDIN MAPULEMU EN SANTIAGO DE CHILE 

 

Uno de los pulmones de Santiago es el Cerro San Cristóbal. A corta distancia del centro de la populosa ciudad, ofrece una extensa superficie dedicada al esparcimiento y a la contemplación de las bellezas de la naturaleza. El gran urbanista de Santiago, Benjamín Vicuña Mackenna, en el año 1870, fue el primero en considerar la utilización del despoblado cerro para esos fines. En el año 1966, se transformó al cerro y sus servicios en el Parque Metropolitano de Santiago

El jardín Mapulemu, inaugurado en noviembre de 1985, está ubicado en las proximidades de la piscina Tupahue, en el cerro San Cristóbal, comprende unas cuatro hectáreas de superficie en las que se presenta una muestra significativa de flora autóctona con un ordenamiento fitogeográfico que, de forma didáctica, entrega una visión general de las especies vegetales nacionales chilenas.

Mapulemu se encuentra por el acceso al parque por la avenida Pedro de Valdivia Norte, y para acceder a el se debe subir un poco por la vía de los autos, o bien tomar por alguno de los senderos trazados en el bosque, para lo que se requiere un buen estado físico, dada la pendiente del terreno y la distancia a recorrer. Mapulemu viene del mapuche, lemu = jardín, mapu = tierra, o sea “El Jardín de la Tierra” y pareciera haber estado enclavado en el cerro desde siempre, gracias a su excelente diseño

Fue creado para exhibir diferentes plantas y árboles chilenos, y tiene incluso una parte con plantas medicinales usadas por los Mapuches. También tiene pequeñas lomadas de césped, excelentes para un picnic o para esas calurosas tardes de verano, escapándole al smog de Santiago.


Su ubicación es privilegiada: el Parque Metropolitano. La variedad de vegetación chilena es uno de los mayores atractivos de este increíble espacio: peumos, palma chilena, boldos, araucarias, espinos, taras, corcolén y mañíos, entre otros. A lo largo del terreno se aprecia una cascada, que finaliza en una pileta que aloja patos. También podrá encontrar plantas medicinales y escaños de madera.

 

 

                

 

   Una cartelería sumamente clara y prolija permite orientarse y llegar fácilmente al lugar deseado. La muy prolija ruta, bordeada por hiedras y jazmines amarillos, invita a varias detenciones en el trayecto.

 

                         

 

                                                    

 

           

 

 Y no faltan canteros con vegetación silvestre, como las muy vistosas gramíneas, de moda en los jardines modernos de bajo mantenimiento.

 

          

 

                

 

 A medida que se va ascendiendo, las vistas de la ciudad se hacen cada vez más notables.  Una vez dejado atrás el Jardín Japonés, y a un par de cientos de metros del mismo, se llega a Mapulemu.

 

                             

 

  La hermosa entrada con la fuente, la puerta de hierro y el muro de piedra , así como la magnífica cartelería de madera, tal vez sean los elementos que más llaman la atención a los visitantes al acceder al parque.

 

 

          

 

           

 

Respecto a la vegetación, y debido a la irregularidad de la topografía, el jardín conformó hábitats para distintos tipos de árboles. Éstos son agrupados según su origen (diferentes regiones fitogeográficas del país) y poseen rótulos que señalan las características más importantes de la especie con el fin de transformar el lugar en una sala de educación ambiental. Destacan la zona del palmar, que exhibe maravillosas palmas chilenas; la xerófita, que muestra vegetación del sector desértico de Chile, en especial de la tercera y la cuarta región; y la exposición de árboles del sur de Chile como el canelo (Drymis winteri) que es el árbol sagrado para el pueblo mapuche, y la araucaria o pehuén (Araucaria araucana), de semillas (piñones) comestibles.

Chile ha reconocido como especies símbolo a la araucaria, al alerce, Fitzroia cupressoides y al copihue, Lapageria rosea.

 

                      

 

La "palma chilena", Jubaea chilensis, es uno de los primeros ejemplares a admirar en la entrada. Para encontrar palmas maduras se debe ir al Parque de la Campana u Ocoa en la V Región.

Fue declarada "monumento natural". De su savia y jugo de cocos, a los que se agrega azúcar de caña o de maíz, se ofrece un producto conocido como "miel de palma". Se han tomado medidas que implican la extracción racional de la savia, sin que esto signifique la muerte de la palmera.

 

                            

 

Existen en el parque, ejemplares de un "quebracho" endémico de Chile, Senna candolleana, que crece en las quebradas costeras húmedas de la zona central, también llamado palo negro. Es un arbusto que crece a la sombra de los árboles más grandes. Sus flores amarillas son vistosas, como en todas las Senna.  La "tara", Caesalpinea spinosa, exhibe a fines del verano sus hermosas vainas rojizas.

 

 

 

                

 

En el Sector de las Xerófitas encontramos algunas plantas que han logrado adaptarse a las zonas desérticas del país donde existe escasez de agua; corresponde a la vegetación de la III y IV Región de Chile. Hay doquillas (Cistanthe grandiflora), algarrobos, espinos y diferente tipos de cactáceas.

 

 

                       

 

  La "ñipa", Escallonia rubra,  originaria de la región andina, es utilizada como ornamental hoy en día en muchos países, incluyendo Uruguay.

 

                     

 

              

 

             

 

    La muy prolija cartelería no solo describe la flora, sino también la fauna típica de cada región fitogeográfica, y aclara si la misma está en riesgo de extinción y debe ser protegida. 

 

            

 

 

          

 

         

 

    Cereus atacamensis. Copiapoa cinerea, entre otros, hacen las delicias de los visitantes, que no están acostumbrados a admirar plantas tan curiosas y rústicas.

 

      

 

                                                   

 

  Especies muy típicas como la "aljaba", Fuchsia magellanica, o el "quillay", Quillaja saponaria, no faltan en el recorrido. La primera es frecuente en jardines.                       

 

                       

 

          

Todavía hay oportunidad de apreciar especies típicas de los bosques chilenos, como los "lingues", Persea lingue, perteneciente al mismo género de la popular "palta", Persea americana. Es una especie amenazada, al ser su madera de excelente calidad. El lingue no es muy exigente con respecto de suelos y clima, crece formando bosques junto con robles y laureles. También se encuentra el "maqui", Aristotelia chilensis, de fruto comestible.

 

           

 

                              

 

  Y finalmente, representando las zonas húmedas de Chile, un lago con patos silvestres, rodeado de vegetación nativa, y próximo a él un mirador con una magnífica vista del Barrio Providencia de Santiago.

 

                               

 

                          

 

             

 

            

 

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                           JARDIN MAPULEMU ES UNA DE LAS CHARLAS ESPECIALES PARA NUESTROS ESTUDIANTES A PARTIR DE 2015
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